Una de las artífices de la nueva distinción de este género fue Sonia Rykiel, caracterizada por sus prendas de rayas sobre fondo negro, con sisas elevadas y mangas estrechas; también introdujo el uso de textos en las prendas de punto. Bueno -en un uso distinto al deóntico y al metadiscursivo, pues solo sirve para reforzar la imagen positiva del hablante-, vamos, con uso similar y además para favorecer la comunión de los hablantes en el discurso, mira, mire, oye, oiga.