La toga morada y bordada en oro (toga picta) era usada por los emperadores. En tonos oscuros (toga pulla) era para el luto. Durante la República, la confección la solían hacer las mujeres o esclavos, en el ámbito doméstico, chaqueta barça pero en época imperial el oficio se profesionalizó y llevar prendas de elaboración propia se consideraba vulgar. En esta época surgió la técnica de teñido yūzen, que permitía teñir telas de múltiples colores mediante plantillas y pasta de arroz, lo que originó una nueva serie de kimonos de gran colorido y vistosidad.