La aparatosidad de las prendas femeninas de la época fue criticada por algunas activistas pioneras del feminismo, como Amelia Bloomer, que intentó racionalizar el traje femenino de mediados del siglo XIX con un conjunto de corpiño, chandals psg falda hasta la rodilla y pantalones hasta los tobillos. También surgieron nuevos tipos de abrigos, como el chesterfield, un abrigo hasta las rodillas, rematado con un galón y puños y cuello de seda. Indumentaria masculina del siglo XIX: de izquierda a derecha, levita, frac y chaqué.