Posteriormente, el abanico pasó a China y, en el siglo XVI, a España y Portugal, desde donde pasó a toda Europa. Por otro lado, el naciente nacionalismo derivado de las guerras con China (1894) y Rusia (1904) influyó en un cierto retorno a la tradición, con lo que las mujeres siguieron usando predominantemente el kimono. Muchos japoneses adoptaron las formas de vestir europeas, si bien la indumentaria tradicional continuó vigente, chaqueta fc barcelona especialmente en el ámbito doméstico.