Como los espacios eran reducidos, se
ocurrió la solución de hacer una escalera helicoidal. Se trataba de un concesionario de exhibición
de automóviles, que tenía un despacho en el rincón interior donde también
colocamos una escalera de diseño interesante. Se trataba de replanteárselo todo,
como él dice, fue una experiencia intelectualmente muy interesante, con
ejercicios de brainstorming en los que compartíamos fantasías y nos divertíamos
un montón. ACG- Era un trabajo en el que primaba la eficiencia por encima de todo,
absolutamente profesional. Se puede decir que fue
un trabajo entre la decoración y la rehabilitación. Nuestro trabajo fue una obra modulada y
desmontable que intentaba rescatar el módulo existente en el edificio. Era una obra fundamentalmente de
albañilería, y por esta razón se tenían que obtener los permisos municipales, con
la participación obligatoria de un arquitecto y un aparejador. En realidad no pasaba de ser una
anécdota justificada por motivos comerciales. Siempre me ha sorprendido que el
de Agua-Brava, al acabarlo, conserva las mismas cualidades que cuando llegó a
fábrica para ser llenado, pero se desecha. Para la empresa Dallant, promovida por el cuñado de Fargas, Daniel
Hausmann, y su socio Rollant, creamos el acrónimo industrial Dallant, para el
cual dibujé el grafismo que utilizaron tanto en su laboratorio inicial de la calle
Campo Vidal, como en la fábrica que se construyó en Sant Feliu de Llobregat y
en muchas publicaciones comerciales.
Nos encargaron la disposición de un grupo de obras escultóricas en una sala
situada a la derecha de la entrada de la Escola Massana, en el antiguo edificio de
la Santa Creu en la calle Hospital. Para muchos
de mis amigos, diseñadores, el edificio que más les llamaba la atención de
Barcelona, después de Gaudí, era ese. Es ese fondo que no sabes que tienes pero que te crea una
especie de humus del cual salen luego las cosas que tú haces. Esto es debido a que hoy en día el uso de esta prenda de vestir ya esta considerada como una prenda elegante para cualquier ocasión. Conocía otros
arquitectos −como Moragas, gente que era muchísimo más romántica− que
tenían una arquitectura muy interesante con raíces autóctonas, uso de los
azulejos, etc. En general había un interés primordial por
adaptar la arquitectura a la industria en la medida de lo posible. Guillermo Door era un industrial que
fabricaba todos los retenes de goma que se utilizaban en la primitiva industria
motorista, de ahí que tuviéramos contacto con él. Casualmente coincidí con él en la Universidad de Granada en
unas conferencias en las que intervino antes que yo, y por tanto le pude
escuchar.
Julio Martínez Calzón- Como ingeniero de caminos especialista en puentes y
estructuras de edificación singular y, en particular y especial, en el ámbito de las
estructuras mixtas, que consideré el más apropiado para resolver las soluciones
estructurales de los proyectos característicos que Tous y Fargas diseñaban en
aquella época para edificios relativamente singulares. También hubo algunos proyectos que no llegaron a ser
encargos, como la fachada de las instalaciones de TV3. En fin, es curioso que pase. Recuerdo el letrero de “Georg
Jensen”, que a los quisquillosos propietarios, nórdicos y homosexuales, les costó
aceptar hasta la solución que les gustó. En relación a esta obra tengo un curioso recuerdo personal. Recuerdo la paciencia del padre de Josep Maria, que por la mañana le
preguntaba a Sebastià si ya se había duchado con gasolina. Una profesión que ofrecía servicios a las empresas. ETC- Algunos. Desde la compañía de Radiadores Roca se nos encargó una
serie de sanitarios que debían depurar las características estéticas y funcionales
de los que entonces comercializaban. ETC- Bueno, como las primeras obras en las que trabajamos fueron trabajos de
decoración −lo que hoy llamaríamos interiorismo− muchas veces teníamos que
diseñar la rotulación con el nombre de la tienda.