Jeanne Paquin abrió su boutique en la parisina calle de la Paix en 1891. Se la considera la artífice del negocio de alta costura moderna, ya que supo promocionar como nadie sus creaciones: entre otros métodos de difusión, enviaba modelos vestidas con sus diseños a la ópera, las carreras u otros eventos sociales, sudadera entrenamiento…