El escritor Oscar Wilde realizó una serie de conferencias en 1882 vestido con un traje de esteta, compuesto por un esmoquin morado forrado con satén de color lavanda, calzones de satén y medias negras, así como pañuelos largos en lugar de corbatas y sombreros wide-awake de ala ancha. Los nombres de ciudades siguen la misma regla, pero cuando se combinan con adjetivos como medio, todo, mismo etc., algunos con terminación -a pueden concordar en masculino: Todo Sevilla se prepara para la Semana Santa.