Las decoraciones eran con tapiz-sarga, pintura o tie-dye (teñido con amarras), generalmente motivos religiosos. Entre 1100 y 1650 las principales prendas eran taparrabos, faldas y camisas para hombres, y vestido-sábana para mujeres, así como mallas y sandalias en ambos sexos. Como en todas las lenguas las oraciones pueden ser divididas en constituyentes sintácticos entre los cuales destacan los sintagmas, denominados en la Nueva Gramática de la Lengua Española (2009) grupos, cuyas propiedades combinatorias vienen dadas por el núcleo de dicho grupo (los otros constituyentes son los núcleos sintácticos, los complementos sintácticos y los adjuntos sintácticos).