La CIA le pidió entonces al presidente Kennedy, quien había asumido la presidencia hacía menos de tres meses, la intervención abierta de Estados Unidos con la Fuerza Aérea, pero este se negó. Por esta razón la comunidad cubana anticastrista en Estados Unidos sostuvo públicamente que el presidente Kennedy era un traidor. La vestimenta otomana se completaba con el turbante, unas piezas de tela de lino o algodón que se enrollaban en la cabeza alrededor de una gorra de seda brocada.