Las clases más favorecidas portaban vestidos de lino o lana fina, llamados quitón, cubiertos por un manto denominado himatión. Los campesinos llevaban pieles curtidas o vestidos gruesos de lana, con un gorro de cuero llamado kyné. El quitón, utilizado desde el siglo XII a. Desde 1850 se afianzó el «traje de calle» de tres piezas, popularizado por el príncipe de Gales, Eduardo -futuro Eduardo VII-.