La base de su indumentaria era el shenti, una pieza de lino que envolvía las caderas, sujeta con un cinturón. En Egipto ya se dan vestigios de prendas muy elaboradas, con el lino como principal materia para confeccionar telas. El principal centro productor se estableció en Nishijin, un suburbio de Kioto. Otra prenda era el sush, un manto utilizado por faraones y nobles.