Existe una gran cantidad de escritos, poesías y materiales inéditos de Ernesto Guevara, la mayoría de ellos en poder de su viuda, Aleida March, presidenta del Centro de Estudios Che Guevara. Como en Grecia, en Roma las prendas se confeccionaban de paño tejido, lo que requería mucha mano de obra, por lo que dichas prendas se consideraban demasiado valiosas para recortarlas o entallarlas: por ello, se llevaban superpuestas al cuerpo, bien doblándolas o bien plegándolas, frunciéndolas o, en menor medida, cosiéndolas alrededor del cuerpo.