Una serie de ellos son tónicos, esto es, poseen acento de intensidad; otros no: son átonos y se apoyan para sonar en la palabra siguiente o anterior, por lo que se les llama clíticos; en la ortografía española los pronombres átonos se escriben adheridos al verbo si vienen después que él, pero no se hace así si están situados antes: «Dáselo» o «Se lo da». Otra clasificación, que divide a los pronombres en razón a su significado, establece las siguientes clases de pronombres: personales, demostrativos, posesivos, relativos, psg chandal interrogativo-exclamativos e indefinidos.