El primero tenía forma plana por delante y por detrás, pero era ancho de caderas, gracias a un miriñaque redondeado o a un tipo de enaguas rígidas llamadas «jansenistas», que daban forma de campana a la falda. Gracias a ti tengo la oportunidad de ser ahora más útil, haré lo indecible por no hacerte quedar mal. Che. Hermano del alma: Recibí tu nota, veo que Fidel te ha puesto al frente de la Escuela Militar, mucho me alegra pues de ese modo podremos contar en el futuro con soldados de primera, cuando me dijeron que venías a «hacernos el regalo de tu presencia», no me agradó mucho, tú has desempeñado papel principalísimo en esta contienda; si te necesitamos en esta etapa insurreccional más te necesita Cuba cuando la guerra termine por lo tanto bien hace el Gigante en cuidarte.