Esto incluye el intervalo durante todos los tiempos fuera, incluyendo el medio tiempo, y desde el momento que el balón es declarado muerto hasta que está legalmente puesto en juego. Un balón muerto está listo para ser jugado mientras el reloj de jugadas de 40 segundos esté funcionando cuando el ovoide es situado por un oficial en el punto desde donde será puesto en juego, o cuando el oficial haga la señal para que comience a funcionar el reloj de 25 segundos.