En los años 1940, Claire McCardell creó el sello del american look, con un estilo natural y autóctono de tono deportivo que dio origen al concepto de lo «casual». También empezó a sobresalir la moda estadounidense, basada en una potente industria que ya desde finales del siglo XIX se había ido abriendo camino en el sector de forma segura. El despunte definitivo se dio en los años 1960 y 1970 con Roy Halston Frowick, que destacó por sus prendas de punto, sus abrigos y chaquetas de formas cuadradas, sudadera entrenamiento barça sus elegantes sombreros y sus jerséis cuello de cisne.