Hepburn, famosa por películas como Breakfast at Tiffany’s (1961), popularizó la chemise o vestido saco diseñado por Givenchy. Durante el Directorio surgió una nueva moda femenina, con falda y corpiño de una sola pieza, en un vestido de alta cintura sin mangas y con un gran escote (decolleté), con un viso o una prenda de punto del color de la piel. Entre los revolucionarios se pusieron de moda el gorro frigio, la escarapela tricolor y los zuecos.