En general, los hindúes preferían las prendas envueltas o drapeadas, como el sari y el dhoti, mientras que los musulmanes solían llevar prendas cosidas o entalladas, como abrigos, chaquetas, camisas (kurta, kamiz) y pantalones (paijama, paris saint germain chandal shalwar). A finales de siglo la moda cambió nuevamente: se llevaban vestidos de sisa alta y mangas ceñidas que alargaban el torso; las mangas tenían la copa fruncida para formar picos altos, que hacia 1894 se acolcharon enormemente.