En El cortesano, Baldassare Castiglione dejó constancia del influjo de la moda española en toda Europa, señalando que el negro, el color por antonomasia de la monarquía hispánica, era el más atractivo y el «paradigma de la moda del momento». El cuerpo del vestido acababa en punta, unido a la falda por un fruncido, con pliegues alternos. La moda inglesa gozó de amplia difusión gracias a fenómenos musicales como los Beatles y los Rolling Stones, que difundieron la moda pop.